Su fundador y director, el periodista
Juan Antonio Pérez Mateos, en consonancia con el título se proponía que la revista fuera "llamarada de esperanza, una luz viva de ilusiones, una hoguera caliente y ardorosa en el ánimo apagado de nuestra tierra" (nº 1). Quiso ser también el cordón umbilical que uniese la región extremeña con los extremeños de la diáspora. Los temas más llamativos que trató fueron los titulados: No podemos perder el tren - Nace el Plan Extremadura - 500 años de Cortés - Extremadura, la hija pobre de nuestra Sanidad - Sobre la actualidad placentina - La economía extremeña ante Europa - Hervás, en declive, quiere recuperar el tren - Sobre la Reforma Agraria - Las Hurdes, clamor de llamas - Trasvase Tajo-Segura. Las compensaciones, gota a gota. El décimo número anunció una rotunda remodelación de Alcandora y un equipo nuevo de colaboradores, dando por finalizada una primera etapa. Y última, pues no volvió a salir.